Auguran fuerte choque en Consejo de Seguridad sobre Libia

Tomado de Prensa Latina

Por Victor M.Carriba

El Consejo de Seguridad promete convertirse mañana en un campo de enfrentamiento sobre la crisis que atraviesa Libia desde hace casi cuatro meses y los ataques militares de occidente contra ese país árabe.

En la sesión participarán altos representantes de Suráfrica, Congo, Mali, Mauritania y Uganda, miembros del panel de la Unión Africana (UA) sobre Libia, fuerte crítica de la actuación de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) en el conflicto.

En una línea de convergencia con ese rechazo también estarán Rusia y China, dos de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad con poder de veto y que han reiterado severos señalamientos a los ataques aéreos de occidente contra Libia. Según se anunció, Beijing envió al debate a su viceministro de Relaciones Exteriores Zhai Jun, como demostración del interés que otorga a la evolución de los acontecimientos en el país árabe.

China, al igual que Rusia, Brasil, Alemania e India, se abstuvieron en la votación de la resolución 1973 que en marzo pasado autorizó la implantación de una zona de exclusión aérea en Libia que abrió las puertas a las acciones bélicas de la OTAN.

Sin embargo, Suráfrica, Nigeria y Gabón, los actuales miembros africanos del Consejo de Seguridad, emitieron sufragios favorables al acuerdo adoptado el pasado 17 de marzo.

La reunión de mañana estará marcada por las declaraciones hechas este martes por el presidente surafricano, Jacob Zuma, quien acusó a la OTAN de abusar del significado de la resolución 1973 sobre la protección de la población civil en Libia.

De acuerdo con reportes de prensa recibidos en la sede de la ONU en Nueva York, Zuma sostuvo que la alianza atlántica utiliza ese acuerdo para lograr un cambio de gobierno en ese país norafricano, perpetrar asesinatos políticos y realizar una ocupación militar.

El jefe surafricano de Estado se entrevistó en Trípoli con el líder libio, Muamar el Gadafi, quien respaldó la idea de una solución política, pero repudió la pretensión occidental de que abandone el país.

Los pronunciamientos de Zuma constituyeron un abierto rechazo a la propuesta hecha ayer por la secretaria norteamericana de Estado, Hillary Clinton, a los líderes africanos para que impulsen la salida de Gadaffi.

La jefa de la diplomacia estadounidense pidió a los dirigentes de África el cierre de las embajadas libias en sus respectivos países, la expulsión de los embajadores y representantes de Trípoli y el reconocimiento de las fuerzas antigubernamentales libias.