Obama, un fraude en toda regla

Durante su campaña electoral Barack Obama hizo cualquier cantidad de promesas; sin embargo, no ha cumplido ninguna. Se comprometió con sus electores a cerrar el centro de tortura de Guantánamo, sacar las tropas de Irak y Afganistán, impulsar una reforma migratoria, y otras tantas cosas. Para sacarse de encima los compromisos o dice que no los va a cumplir, y santas pascuas, o echa mano  de la demagogia.

Según una nota de BBC (Obama y Afganistán: salir sin decir adiós, 23/06/2011):

“Obama “escogió el horario de máxima audiencia para presentar al pueblo estadounidense su plan de retiro paulatino de Afganistán, escenario de la guerra más larga y costosa en la historia de EE.UU., contra la que ahora hay una creciente oposición pública.”

Y agrega más delante:

“No obstante, para la analista Carolyn Wahdams, del Centro para el Progreso de Estados Unidos (Center For American Progress) -un centro de investigación liberal- lo importante del discurso de Obama era lanzar una señal.”

“No importa si son cinco, diez o treinta mil los que se repliegan, eso no hace mucha diferencia en el campo de batalla”, afirmó a BBC Mundo. “Lo que importa es el mensaje que se le está dando al público estadounidense, al liderazgo afgano y a la región"[...]”.

Prensa Latina  centra  más la diana:

"En lo sucesivo continuaría el repliegue hasta alcanzar la cifra de 33 mil en septiembre de 2012, tres meses antes de las presidenciales en las que el jefe de Estado aspira reelegirse [...]".

Al inicio de su administración Uncle Tom envió 30 mil soldados más al territorio de Afganistán, si para septiembre de 2012 retira 33 mil (eso está por verse), realmente habrá sacado 3 mil soldados de los que envió Bush y replegado los que él mandó. Vamos, que es una más de las obras de teatro del Premio Nobel de la Paz.