Cadena perpetua para autores intelectuales y materiales de asesinato de palestinos, afganos, iraquíes y libios

Kaos en la Red

Por José Justiniano Lijerón

Sería poca cosa sentenciar con más de una cadena perpetua, como rezan algunas legislaciones que creen en la reencarnación, a los responsables intelectuales y materiales de la serie de asesinatos en masa, a la que ya nos están acostumbrando los agresores de siempre.

Lo que el mundo viò y lo que vienen resistiendo y sufriendo los pueblos y naciones agredidas, por el imperio norteamericano y todos sus cómplices merecen otro tipo de condena, porque sin tener una disposición de las o­nUque les sirva de pantalla “legal” y falseando la realidad de los acontecimientos, desencadenaron el terror en Irak y Afganistán pretendiendo engañar al mundo que no les creyó , sus mentiras fabricadas sobre “armas de destrucción masiva y otras argucias”.Hasta hoy siguen asesinando por docenas ,centenas y miles en esas dos naciones y ahora lo hacen además en Pakistán.

El mismo libreto que usaron para agredir a esas naciones, esta vez con la pantalla “legal” del Consejo de Seguridad de la o­nU, obtuvieron la famosa resolución 1973 el 17 de marzo del presente, como un mamotreto para arremeter a su voluntad al pueblo libio y eso es lo que vienen haciendo los EE.UU. y todos sus cómplices de la Comunidad Europea junto a la OTAN y ante las protestas del mundo, no se les mueve ni un pelo ,continúan su embestida desde el aire a diestra y siniestra asesinando no importa a quien les caigan las bombas mortíferas de última generación.

El nuevo César Obama, como el principal responsable de la política norteamericana, sus cómplices como Sarkozi, Cameron, Berlusconi y otros, junto a todo el Consejo de Seguridad de la o­nU y los jefes operacionales y pilotos de la OTAN, son los principales responsables de todos los asesinatos de lesa humanidad que se han y siguen sucediendo en nombre de la cacareada “democracia occidental”.

La verdad verdadera de todas esas agresiones se llama PETROLEO, es decir apoderarse de esa riqueza natural pretendiendo paliar la grave crisis galopante del sistema capitalista, especialmente reflejada en la deuda de los EE.UU. que cada vez se le hace más insostenible el de seguir comprándose el mundo y financiando guerras,imprimiendo a su libre albedrío papeles (dólar) que van perdiendo su valor, y junto al acostumbrado despilfarro y desbocado consumismo de los países ricos, ya se les está acabando el festín, sus pueblos comienzan a abrir los ojos y no les queda otro camino que la rebelión y eso es lo que seguiremos viendo en Europa y todo el mundo.

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