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[España] Cuando dos son en realidad uno

[España] Cuando dos son en realidad uno

Insurgente

Aunque los problemas graves que padecen los trabajadores y parados de este país no estuvieron presentes, se desarrolló el llamado Debate del Estado de la Nación. La prensa del sistema volvió a poner el acento en el bipartidismo, verdadera columna sostenedora del régimen.

La percepción generalizada de la crisis económica que padecemos, de un futuro poco halagüeño, no está teniendo –de momento- una traducción directa en lo político. Todos los datos aseguran que no hay persona que no vea la catástrofe económica, pero también que no acaba de acertar en ver culpabilidades. Es posible que lo político vaya acto seguido de lo económico, pero por el momento el bipartidismo le está funcionando al capitalismo casi a la perfección.

El drama no se circunscribe a España (donde el PP y el PSOE siguen sumando más del 70% del electorado) sino también a Portugal y Grecia, donde las dos formaciones mayoritarias también rondan el 70% pese a la que está cayendo en ambos países. Es decir, los recortes salvajes de derechos a los trabajadores, el desempleo masivo, la constatación de que la política económica no la dictan otros que el FMI, el BCE, no pasa factura a las dos principales organizaciones.

En España el PP ganará al PSOE, en Portugal el PSD ganó al PS, en Grecia Nueva Democracia saca diez puntos de ventaja al actual ejecutivo del PASOK, es decir, todo dentro del orden del sistema, partidos que respetan el régimen capitalista y la lógica depredadora del mercado son premiadas en las urnas. Ni la abstención, ni el voto en blanco, ni el nulo logran porcentajes importantes, ni la izquierda (PCP, KKE…) absorben el voto masivo de las gentes castigadas por una realidad económica desconocida en Europa, al menos desde los años 40.

En este contexto, ZapateroRajoy debatieron para ver quién atornillará con más firmeza (y menos respuesta sindical) los ajustes y pérdidads de derechos (ambos lo llaman "reformas"). Pelear contra los dos (también en el ámbito municipal) e ir tejiendo una respuesta anticapitalista no parece sólo necesario sino imprescindible para mantener la bandera de la dignidad bien desplegada.

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